jueves, 23 de enero de 2020

SOBRE EL TRIUNFO O EL FRACASO DE LA MEDICINA. ¿DONDE QUEDA LA PREVENCION?


Aunque parezca que no, desarrollamos cierta dependencia a esas informaciones, nuestro psiquismo entra en un bucle de preocupación-obsesión-miedo que, como las olas del mar convierten la piedra en arena, va minando nuestro equilibrio interior, siempre esperando la noticia de un nuevo tratamiento que por fin cure una enfermedad que tenemos o tememos.
Cada día recibimos noticias sobre enfermedades, nuevos tratamientos, investigaciones...
La cuestión que quiero plantear es la siguiente:
1) el verdadero espíritu de la medicina -y ese sería su éxito- radica en la prevención, y sólo cuando esta falla es necesario intervenir mediante otros medios para conseguir la curación, lo cual no deja de ser un fracaso de este primer y principal objetivo, el cual no es nada despreciable pero no deja de ser un objetivo de segundo orden.
2) no puede trabajarse en la prevención si no hay una educación para la salud a todos los niveles, cosa que no se enseña a nivel global en ningún lugar, que yo sepa. ¿Quizá no interesa a quienes viven de la enfermedad?
3) pueden descubrirse tratamientos -como de hecho sucede- para todas las enfermedades, pero mientras no cambiemos nuestro estilo de vida siempre aparecerán otras nuevas, pues la enfermedad siempre es el mensajero que pone en evidencia un desequilibrio en algún nivel, y si matamos al mensajero nuestro cuerpo, que es sabio, enviará a otro, y a otro, y a otro... el susurro se convertirá en audible, la palabra se transformará en grito y éste, finalmente, en lamento. No es lo mismo curar que sanar.
4) si se invirtiera en educación para la salud una mínima parte de lo que se destina en absorver el humo en vez de apagar el fuego, muchísimos menos enfermos habría. ¿Cómo se entiende que en una sociedad "avanzada" con más medios y avances que nunca (arsenal terapéutico lo llaman) haya todo un ejército de enfermos crónicos, cada vez incluso más jóvenes? Los casos de cáncer, por ejemplo, se multiplican cada vez más, las enfermedades autoinmunes, las enfermedades mentales... algo no encaja aquí.
¿Alguien nos ha enseñado -ahora que la física cuántica está de moda- que somos los creadores de nuestra realidad? Y cuando digo los creadores implica todo tipo de creaciones, las que nos gustan y las que no, los éxitos y los fracasos.
Es necesario trabajar en nuestro interior, sólo los gimnasios y la alimentación no son suficientes, pues no somos sólo un cuerpo, sino el espíritu que lo habita, y éste necesita otro tipo de alimento. El cuerpo es el medio a través del cual éste se expresa, experimenta, realiza en este plano... esa es la misión del cuerpo, no es el fin sino el medio y tiene que estar en las mejores condiciones posibles, pero no podemos de ninguna manera desatender al espíritu.
Hemos de revisar nuestras creencias, nuestros pensamientos y emociones, nuestros planteamientos de vida, y modificar lo que sea necesario cueste lo que cueste. En nuestro interior hay bacterias y virus potencialmente mortales, pero mientras hay un equilibrio son inofensivos, no se trata de matarlo todo y seguir siendo como siempre, eso no funciona ni funcionará.
En fin, soy consciente de que se podría hablar mucho más, esto no es mas que una visión muy superficial, pero creo que suficiente para que a quien esté sensible al tema le sirva un poco, ojalá que así sea, y que la hermana enfermedad no necesite visitarnos con tanta frecuencia...